El Museo de Arte Moderno y el centro multidisciplinar CentQuatre de París se centran en el arte subversivo y militante de Keith Haring con la exposición «The political line.».
Máximo representante de la generación pop y de la cultura callejera del East Village de Manhattan (Nueva York), el artista norteamericano fabricó un lenguaje de códigos sociales internacionales para luchar contra el racismo, la violencia, el capitalismo y la homofobia.
Por primera vez, el Museo de Arte Moderno de París y CentQuatre se han juntado para exhibir una de las retrospectivas más amplias de Keith Haring, con más de 250 obras, de las cuales las más grandes están en las proximidades de la segunda, una joven institución llamada como Le104.
Keith Haring (Pensilvania, 1958 – Nueva York, 1990) inauguró su producción artística en los muros de varias de las estaciones del Metro de Nueva York. Quería que el arte dejara de ser un privilegio burgués y se transformara en una práctica popular. Sus «subway drawings» eran la mejor forma de expresión y oposición al «establishment», pues alcanzarían las miradas de todas las clases sociales.
Haring fue un creador ingente pues concibió casi 10.000 dibujos entre 1980 y 1985, así como un estandarte de la línea negra y gruesa para terminar trazando formas coloreadas, en ocasiones fluorescentes, sobre un contorno nítido. Este artista aunaba el arte, la moda y la música bajo la marca de la cultura demótica, como también lo hizo el gran Andy Warhol, y sobre todo tipo de soportes, desde el papel, la fibra de vidrio, el lienzo, el acero esmaltado e incluso las camisetas.
En los graffitis de Haring usaba la técnica «all-over» que consistía en repartir de manera uniforme los elementos pictóricos sobre toda la superficie, llevando el «horror vacui» a su máxima expresión.
Este pionero norteamericano sospechaba que las imágenes podían funcionar como palabras, por eso su iconografía (corazones rojos, perros ladradores o «miserables hombres blancos» opresores del resto de pueblos) es, desde entonces, conocida en todo el mundo.
Foto vía Art Kultur