Si algo fascina a los franceses desde hace años y años es la figura de Napoleón Bonaparte. Existe un antes y un después en la historia de Francia desde la aparición de este militar corso. Por ello, cualquier acto relacionado con su figura siempre es sinónimo de éxito.
De este modo, el Museo Militar Nacional ha decidido recrear el hogar donde Napoleón Bonaparte vivió sus tristes últimos años. La muestra se basa en los muebles y las pertenencias de Napoleón traídos de la isla de Santa Helena, un hecho inédito que da mucha relevancia a esta exposición.
El visitante podrá acudiar a esta muestra hasta el próximo 24 de julio. Sin duda, se trata de una oportunidad única para ver en vivo y en directo el peculiar ambiente de la casa Longwood, un sitio húmedo e infestado de ratas donde el emperador galo vivió sus últimos años como prisionero del gobierno de Gran Bretaña, rodeado por sus más fieles compañeros en el destierro tras caer derrotado en el campo de batalla.
En la muestra se pueden ver más de 240 piezas, desde obras de arte, objetos de todo tipo, muebles y documentos, pasando por la bañera personal de Napoleón, hasta su pintoresco uniforme con el mítico sobrero «bicorne». Sin olvidar artículos personales como la ropa interior, las zapatillas de casa o la bata del baño.
Los muebles de la casa Longwood eran muy sencillos y apenas daban color al lugar. Sin embargo, el emperador consigo llevar alrededor de 50 cajas con objetos, destacando las lujosas porcelanas de Sevres en Francia. A Napoleón apenas le quedaba el resquicio de disfrutar de los recuerdos durante su largo y duro exilio (1815-1821).
Por último, esta interesante exposición cuenta con varios vídeos de la casa, comprado por el estado francés en 1858, justo cuando dirigía el país Napoleón III. Sin duda alguna, una moderna forma de adentrarse en el exilio de Napoleón Bonaparte en Santa Helena. Napoleón sigue fascinando.