El cuadro «Santa Ana con la Virgen y el Niño», considerada la última obra maestra de Leonardo da Vinci (1452-1519), acaba de ser presentado por el Museo del Louvre, después de la restauración que provocó una encendida polémic en el museo parisino. El cuadro representando a la virgen María sentada en las piernas de su madre, Santa Ana, y abrazando a Jesús niño, cambió el curso de la historia del arte.
Con sus azules lapislázuli y vibrantes rojos, el espléndido óleo en madera que Da Vinci nunca terminó, es la estrella de una sobresaliente exposición (abierta hasta finales de junio) que desvela la construcción de una obra maestra, y el proceso de creación de un genio de la pintura.
A través de dibujos, estudios, documentos provenientes del Museo del Louvre, pero también de colecciones como la de la reina Isabel II de Inglaterra, la exposición detalla el proceso de creación de la «Santa Ana», que Da Vinci empezó en Florencia en 1503 y en la que trabajó hasta su muerte en un castillo francés.
Además, esta exposición sobresale porque es la primera vez desde el fallecimiento de Leonardo Da Vinci que se han reunido decenas de documentos vinculados a una de sus más ambiciosas composiciones.
Da Vinci sigue dando que hablar, incluso 500 años después de su muerte. Tras una magnífica exposición en Londres y la polémica sobre la restauración de la «Santa Ana», el museo del Prado descubrió en febrero una copia de «La Gioconda» en sus depósitos, la cual forma parte ahora de la exposición en el Louvre.
Por lo tanto, un motivo más para visitar este museo parisino que fue la pinacoteca más visitada del mundo en 2011, según un listado publicado por la revista Art Newspaper.
Con 8.880.000 visitantes, el Museo del Louvre se situó en el primer lugar , seguido por el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (6,004,254) y los londinenses Museo Británico (5,848,534), Galería Nacional (5,253,216) y Galería Tate de arte moderno (4,802,287).
Foto vía Vanguardia