El 19 de diciembre de 1915, nació Edith Piaf en París. Ahora se celebran los cien años del nacimiento de una de las cantantes francesas más famosas de la historia.
Con motivo de su aniversario, vamos a viajar a París para conocer los lugares más emblemáticos de la vida de Edith Piaf. Desde su sitio de nacimiento en el conocido barrio de Belleville, hasta el lugar donde falleció.
Una vida repleta de drama y de luz al mismo tiempo, la historia de una de las cantantes más grandes de la historia. Su voz inmortal todavía recorre todas las calles de la ciudad de la luz. París y Edith Piaf, Edith Piaf y París.
Según cuenta la leyenda, el portal número 72 del barrio de Belleville fue el lugar de nacimiento de esta artista el 19 de diciembre de 1915. Por falta de tiempo y dinero, , su madre no pudo llegar al hospital más próximo por lo cual dio a luz en el portal, que hoy e día luce una placa en su memoria «Aquí nació Edith Piaf […] cuya voz más tarde impregnó al mundo entero».
A una temprana edad, Edith Piaf comenzó a cantar en el pequeño bar de su calle, Au Follies, con su padre, ejerciendo de singulares cantantes ambulantes. Edith Piaf cantaba para un barrio repleto lleno de ladrones, vagabundos y amantes enloquecidos.
Para revivir el ambiente y la música de Edith Piaf hay que acudir al bar «Au Lapin Agile». Edith Piaf triunfo aquí cuando tenía apenas veinte años. «Au Lapin Agile» nos traslada a las baladas y las paredes oscuras del París de la década de 1930.
Desde 1935, cuando Edith Piaf ya era famoso, este local fue uno de sus lugares más frecuentados. Así, esta brasería fue testigo de todo tipo de artistas, desde Pablo Picasso hasta Jean-Paul Sartre. Su famoso hall ha sido reformado hace poco, si bien su atmósferac continúa luciendo tan glamurosa como siempre.
El pequeño apartamento que fuera la casa de la cantante, hoy en día se ha convertido en un museo. Fue elaborado por Bernard Marchois, quien conoció a Piaf en 1958. En las exposiciones, se pueden ver sus conocidos pequeños vestidos negros y los guantes de boxeo de quien fue su gran amor, el boxeador Marcel Cerdan.
Marcel Cerdan falleció en un accidente de avión en 1949 cuando se dirigía a ver a Piaf. Esta tragedia sumió a la cantante en unos duros años de drogas y alcohol que a la larga le llevaría a la muerte.
En 1963, más de 100.000 personas siguieron el féretro de Edith Piaf camino del cementerio de Pére Lachaise. Entonces, la cantante ya era un icono para los parisinos.
La tumba de la cantante de la famosa canción «Ne me quitte pas» yace en el notable cementerio de Père Lachaise, junto a su familia, y rodeada por otros artistas como Oscar Wilde, Proust o Balzac.