El Grand Palais cerrará dos años por una amplia reforma

Los 77.000 metros cuadrados  del Grand Palais de París, un magnífico salón de muestras al lado del río Sena y la turística  Torre Eiffel, se someterán a una profunda renovación  que conllevará al cierre  del monumento durante dos años.

Las obras para adecentar el edificio, darle un nuevo brillo, actualizar las medidas de seguridad y aprovechar mucho mejor los espacios de ese sublime palacio diáfano arrancarán en  segunda mitad de 2019. Por lo tanto, todavía tenemos tiempo de visitarlo.

Se tratará de la segunda gran renovación a la cual  se somete en el siglo XXI el Grand Palais, el cual se puso en marcha en 1900 con ocasión de la  Exposición Universal de París y fruto del gran trabajo de cuatro arquitectos: Henri Deglane, Albert Louvet, Charles Girault y Albert-Félix-Théophile Thomas.

Grand Palais en París

Una parte de las obras servirán para readaptar espacios que antes no podían comunicarse con la nave con el fin  habilitar más metros cuadrados y generar más visitas y, por ende, más ingresos.  Otra parte abordará la mejora en las medidas de seguridad vigentes. El Grand Palais suele recibir más de dos millones de visitantes cada año. También se llevará a cabo una restauración global  edificio, convertido hoy en día en un punto neurálgico de la escena cultural de la capital francesa.

Por su frontal neoclásico, que permite acceder a una nave acristalada de 13.500 metros cuadrados, han desfilado la bella fantasía de Chanel, los monstruos escultóricos del gran  Anish Kapour o el genio  de Pablo Ruiz Picasso.

La arquitectura del Grand Palais, todo un canto al eclecticismo de la «Belle Époque» con autoría consensuada, le convierte en un verso suelto en el paisaje de esta ciudad europea.

La nave principal, más de una hectárea de superficie con una espectacular bóveda acristalada y armazón de acero que se eleva 45 metros de altura (hasta 60 si se cuenta el  pináculo), se ve desde varios puntos de la capital gala.

Por último,  el Grand Palais está situado frente al Petit Palais y junto al puente de Alexandre III, otro de los sitios de interés turístico de la ciudad y famoso por sus farolas negras y sus dragones dorados.