El Panthéon, la esencia gala

El hermoso edificio del Pantheón es el lugar donde reposan los restos de los grandes benefactores de la nación francesa. En su origen, fue una iglesia consagrada a Sainte Geneviéve y levantada por Luis XV en agradecimiento por haberse recuperado de un molesto ataque de gota.

Se pretendía que se pareciese al Panteón de Roma, pero se asemeja más a la Catedral de San Pablo de Londres. Durante la Revolución francesa fue un mausoleo par los grandes hombres de la patria, pero Napoleón volvió a convertirla en iglesia en 1806. Secularizada más tarde y vuelta a consagrar de nuevo, se convirtió finalmente en un edificio público en 1885.

La cúpula se inspira en el diseño que hizo Sir Christopher Wren para la catedral de San Pablo en Londres, así como en la iglesia del Dome de Les Invalides. En esta cúpula se practicó una pequeña apertura en lo alto que apenas deja pasar la luz natural, efecto muy acorde con la sombría función del edificio. Desde las galerías de la cúpula, se disfruta de una vista panorámica de París.

En la cripta se encuentran las tumbas de los hombres ilustres merecedores del honor de reposar en este edificio como  Emile Zola, Voltaire y Víctor Hugo.

Los delicados murales del artista Pierre Puvis, en el muro sur de la nave, representan la vida de la patrona de París, santa Genoveva. Según la leyenda, con sus plegarias la santa salvó a la capital gala de la invasión de las hunos de Atila en el 451.

El descubrimiento de la rotación de la Tierra sucedió en el Panthéon. en 1851, el científico Léon Foucault suspendió un peso de una larga cuerda sujeta en el interior de la cúpula. El peso oscilaba de un lado a otro y su posición variaba en relación con el suelo; a partir de este hecho, Foucault estableció su teoría.

Por último, uno debe contemplar la fachada del Panteón de estilo romano con sus 22 columnas corintias , el relieve del friso y el monumento de Diderot.

Foto vía Planet Ware